martes, 4 de noviembre de 2014

Recuerdo 89 en Quioquitani


Erón Rios, representante del Grupo Musical "Recuerdo 89" informó la tarde de este lunes 3 de noviembre que estarán presentes en la Fiesta patronal de Santa Catarina Quioquitani.
La agrupación, muy conocida en la región de los valles Centrales y la Sierra Sur de Oaxaca se presentará el sábado 22 de noviembre en la explanada principal de esta comunidad zapoteca.
Hernández confirmó vía telefónica lo que ya había adelantado uno de nuestros paisanos en días pasados, que el grupo amenizaria parte de esta gran celebración.
Recuerdo 89  es un grupo musical regional de San José del Llano, Miahuatlan Oaxaca de 25 años de trayectoria musical.
Nuestra comunidad debe esta presentación gracias al apoyo y patrocinio de los siguientes quioquitecos radicados en Los Estados Unidos de América:

Ignacio Jiménez
Rubén Rivera
Marcelino Osorio
Alfonso Sulayca
Rolando Martínez
Lorenzo Jiménez
Jaime Cortés
Nazario Ruiz
Zeferino fuentes

domingo, 2 de noviembre de 2014

El día de muertos en Quioquitani

Una muy fuerte tradición ancestral como la del día de muertos difícilmente se desvanece así como así.
En Quioquitani podemos ver cómo esta antigua costumbre basada en creencias zapotecas de la honra a los trascendidos no sólo no se ha perdido sino que parece cobrar nuevos significados. A pesar de la abundante presencia de elementos importados como la cultura y las nuevas tecnologías de la información y comunicación, esta pequeña comunidad de la Sierra Sur de Oaxaca mantiene sus prácticas heredadas de cientos de años.
Estas son algunas acciones que se realizan en Quioquitani con motivo del día de muertos que la hacen una celebración particularmente diferente a otras costumbres y a otras fiestas del mismo pueblo:
1. Los quioquitecos radicados o que trabajan en otros pueblos y ciudades regresan para visitar y limpiar el cementerio de sus antepasados, pero también para visitar a sus familiares y amigos vivos.
2. Cada familia prepara según sus posibilidades su propia fiesta con altar de muertos que consiste principalmente en panes chocolates, limas, flores, dulces y productos traídos del mercado de Miahuatlan.
3. El altar a los muertos no es específicamente eso, es más bien la mesa en la que e colocan los regalos que llevará a las visitas y los que se recibirán de quienes nos visitan. Estos productos ni se tiran al finalizar las fiestas sino que quedan para consumo.
4. Más que creer que "los muertos regresan y se comen lo que se pone en el altar" lo que los quioquitecos pones las cosas en la mesa con motivo de la fiesta y después nos lo comemos.
5. Contrario a otras festividades del año, en este evento ni existe un mayordomo que coordine el evento. Es una fiesta particular de cada familia.
6. Se hace con el pretexto de los muertos pero para celebrar la vida, convivir con los familiares, compadres y amigos.
7. El saludo característico para llegar de visita en estos días es"Tyux pe no tooxey?".

No en sí la veneración a los muertos explícitamente sino un evento de cada familia que conforma la fiesta del pueblo y se aprovecha para convivir.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Hemos vuelto a Quioquitani

Esta mañana he vuelto a Quioquitani. Después de una larga travesía no sin contratiempos en la que no dejaba de pensar en el agradable ambiente que había de recibirme.
Cómo ha cambiado este lugar, cómo han transformado las calles, las casas y las personas.
Todavía recuerdo cuando yo caminaba por los empedrados callejones, cómo muchos de mis paisanos hacían un gran esfuerzo para realizar sus preparativos para recibir a sus muertos. Recuerdo el olor a flores, chocolate, atole y en los días previos a esta fecha, el aroma de los hornos y las artesas de amasar en donde las familias alegremente preparaban los panes.
Todavía me parece ver a los niños en el campo recogiendo ramas de chamizo para limpiar los hornos y a los señores con sus hijos volviendo de las fincas cafetaleras por "tañ yux".
Sí, eran otros tiempos, otras personas y otra dinámica. Pero el espíritu es el mismo hoy en esta nueva generación que poco o nada ha cambiado sus creencias y la tradición permanece intacta.
Esta mañana he llegado a Quioquitani y aunque ya casi no escucho las campanas ni veo a muchas señoras con su tenate lleno de regalos, algo muy fuerte permanece, algo que hacer que los vivos vuelvan de tan lejos a visitar el panteón y convivir un poco con los vivos recordando a los muertos.
Yo como muchos que hemos vuelto esta mañana, estamos listos para recorrer la comunidad y ver a nuestros familiares y entrar por los arcos adornados con carrizo y cempasúchil para consolar a nuestros seres queridos un rato.
No somos malos espíritus como muchos piensan, tampoco somos monstruosas figuras como nos dibujan ni somos personas medio vivas o medio muertas con gusanos en la cara y mucho menos somos un saco de huesos con la cara descifrada. 
Cuántas estupideces se han creído en nuestro honor!!!
Somos sí muertos pero no monstruos, somos personas como nos conocieron sólo que invisibles. Eso lo saben muy bien los quioquitecos, por eso no se burlan ni se atemorizan con nuestra presencia. Por eso me gusta volver aquí cada año, como hoy.

Esta mañana he vuelto al frío pueblo de Quioquitani, mi pueblo. Y vengo listo a dar y recibir amor de mis seres queridos y este hermoso sitio que un día me vio nacer.