jueves, 4 de diciembre de 2014

Cien años de costumbres y tradiciones


Con las mejores ganas de dejar sólo en el recuerdo la tensión ocasionada
por la crisis agraria de abril que motivó a las autoridades la solicitud de
la fuerza pública al gobierno estatal, los tres niveles de autoridad tradicional de Quioquitani
(que en este caso se refiere a funcionarios eclesiásticos, líderes cívicos
y maestros de las escuelas básicas) se preparaban para la gran puesta en
escena que significó la Mega Celebración por el centenario de la veneración
a la Imagen de Santa Catarina Mártir en Quioquitani.

Se esperaba un evento sin precedentes no solsólo por la duración que fue del
12 al 26 de noviembre de 2014, sino por la cantidad y la naturaleza de los
eventos que hizo gala de una síntesis de los mejores momentos de las fiestas
anuales, una colección de los mejores clímax que hicieron vibrar a
quioquitecos y extraños, visitantes y nativos que pudieron presenciar y
vivir esta extraordinaria ejecución magistral que llamamos la Mega fiesta
en Quioquitani 2014.

Gracias al apoyo de las comunidades vecinas, de los quioquitecos en el
extranjero, de los que regresaron de visita, de una muy creativa
organización y de una voluntad insondable de la gente de Quioquitani,
se experimentó uno de los mejores e históricos momentos de esta
localidad.

Conmemoración en donde hicieross acto de  presencia los personajes icónicos de la
fiesta del Segundo Viernes de Cuaresma así como los de la celebración a San
Antonio de Padua, los viejecitos. Vimos desfilar a los arrieros, a los
panaderos, vimos el jaripeo, vimos la conocida calenda, el convite, el
torneo de baloncesto y los fuegos pirotécnicos. Elementos, que en un soberbio despliegue de identidad proyectada, llenaron de
color y algarabía al pueblo entero.

Gracias a la participación de ideas frescas, de quioquitecos
formados, que resignificaron el inconmensurable valor cultural de nuestra
herencia milenaria, vimos espectaculares actuaciones como las de Antonio
Cañas Rodríguez con su inspirador discurso que erizó la piel a más de
uno.

A cada ciudadano de esta bella comunidad, a quienes se encuentran lejos, a
nuestros vecinos, a nuestros visitantes…. Gracias. 
Gracias por permitirnosfor talecer nuestros lazos de hermandad durante este majestuoso encuentro,
gracias por demostrar que después de cien años, seguimos siendo zapotecos de
pura cepa, que a pesar de las distancias, las situaciones y condiciones sociales y el
desarrollo tecnológico, en lo más profundo del alma, allí donde la esencia
humana es inquebrantable, tenemos vivo a un quioquiteco que ama, vive y
demuestra el amor por sus humildes pero invaluables orígenes.

Quioquitani, Cien años contigo, Cien años por ti!!!

Cien años de costumbres y tradiciones
Felicidades